Venezuela llega al cielo gracias al oro de Yulimar Rojas

Los Juegos Olímpicos son un fenómeno a nivel mundial que se llevan a cabo únicamente cada 4 años. Para algunos es un fastidio, pero otros piensan que la espera le otorga un ingrediente especial de magnificencia a esta competición. De cualquier forma, los más fanáticos han tenido que ser todavía más pacientes y esperar durante cinco años para disfrutar de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 debido a la Covid-19. En el caso de Venezuela, su representante en triple salto, Yulimar Rojas, aseguró con el carisma que la caracteriza que su límite este año sería el cielo y comenzó rozándolo con un fantástico salto de 15,41 metros, superando así por 2 cm el récord establecido por Francoise Mbango, representante de Camerún en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.

En cualquier caso, eso no era todo, la venezolana aseguró que estaba buscando superar el record mundial de 15,50 m. que ostentaba hasta hace escasos días la ucraniana Inessa Kravets desde hace más de un cuarto de siglo, en 1995. Rojas declaró que sabía que tenía la distancia necesaria para conseguirlo ese mismo día, que al principio falló un poco, pero lo dio todo en el último salto y salió de la mejor forma posible.

Cabe destacar que no es la primera medalla olímpica para la joven atleta, ya que se hizo con la plata hace cinco años en Río de Janeiro. A partir de entonces, se ha mantenido como la reina de este deporte, alzándose como campeona mundial un año después y repitiendo en Doha hace un par de años.

Oro, plata y bronce de campeonas

Sus compañeras en el pódium de este 2021 han sido, en segundo lugar, la portuguesa Patricia Mamona con una marca de 15,01 m. alcanzando el récord de su país y el bronce se lo llevó Ana Peleteiro con otro récord nacional, en este caso para España, de 14,87 metros.

La portuguesa, después de haber superado el Coronavirus a finales de enero, se vio obligada a detener su entrenamiento, pero Mamona, que se contagió de COVID-19 en enero y tuvo que dejar de entrenar unas semanas, reforzó la recompensa que supone conseguir una medalla olímpica en los peores momentos y señaló la energía que desprendía Yulimar Rojas, de la que aseguró que también se vio contagiada. En cuanto a la española Ana Peleteiro, con tan solo 25 años, hizo hincapié al arduo trabajo que le había llevado a ganar el bronce.

Otra de las mayores protagonistas de la competición fue la veterana defensora del título, Caterine Ibarguen, que a sus 37 años de edad acabó décima en el ranking. Aun con todo, estaba orgullosa de representar a Colombia con gran orgullo y puntualizó que llegar a formar parte de los juegos de Tokio 2020 había sido algo muy especial.

Por su parte, la campeona venezolana Yulimar Rojas no logró establecer el récord mundial hasta su sexto y último intento, en el que alcanzó la marca de 15,67 metros.

El respaldo de una familia y de un trabajo duro

Yulimar Rojas, natural de Caracas, se crio en un pequeño y discreto barrio de Puerto La Cruz, pero sus condiciones físicas y su talento natural no pasaron desapercibidos. Se dice que probó muchas disciplinas antes de decantarse por el atletismo como juegos de pelota y que destacaba en todos y cada uno de ellos.

Hoy en día es el reflejo en el que se fijan miles de venezolanos y el orgullo de una nación afectada profundamente por la crisis, pero sin duda alguna, las personas que más desbordan alegría y admiración, son su familia y su entrenador.

Durante la celebración, su familia definió a la atleta como una niña hiperactiva de piernas interminables que siempre botaba una pelota contra una roca que tenían en su humilde hogar y, emocionada, su hermana confesó que, a día de hoy, esa misma roca es lo único que queda de aquella casa. Yulesci Rodríguez, madre de la campeona, señalaba que “Yuli” fue criada de forma humilde y en un entorno difícil, pero que nunca cesó en su amor y talento por el deporte.

Otra gran figura que ayudó a Yulimar a convertirse en la gran atleta que es hoy día, fue su antiguo entrenador Jesús Velásquez, quien asegura también que de niña era un auténtico terremoto y que destacaba en todos los deportes. Señaló que incluso ganó el oro en salto de altura durante los Juegos Sudamericanos de 2014 y que unos meses después tomó la decisión de probar la modalidad del triple salto. Mucha gente pensó que este cambio sería una locura, pero ellos piensan, con razón, que fue una “de las buenas”, que fue la mejor decisión de sus vidas.

Los que más la conocen saben que no se trata simplemente de talento, sino que detrás lleva una pasión, un esfuerzo e interminables horas de entrenamiento. Este fue el primer récord a nivel mundial que se ha dado entre las disciplinas de atletismos de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, un orgullo para todos los venezolanos y una lección para el mundo del deporte.

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